1-Hábitos saludables de alimentación en el trabajo

Mi idea en este capítulo no es hablar sobre ningún tipo de dieta en específico, sino dar unos breves consejos nutricionales que nos pueden ayudar con la alimentación en el trabajo. 

Es de suma importancia el cómo y dónde comemos. A veces no tenemos mucho tiempo y tendemos a hacerlo delante del ordenador. Esto es una grave error, porque comemos sin consciencia de ello. Puede que la tendencia sea a comer demasiado porque al no prestar atención al hecho de comer, nos cuesta más sentirnos plenos. 

Así que por qué no intentar hacerlo en un sitio ventilado, con luz exterior si es posible, sin mucho ruido. Está muy bien socializar con los compañeros de la oficina, si ese es tu caso, pero quizás si estás teniendo un día abrumador y estresante de llamadas y atención a clientes, lo más conveniente sería que te tomases unos minutos para saborear tu almuerzo a solas, en silencio. 

Evita comer rápido, sin estrés, saboreando conscientemente cada bocado de tu almuerzo. Para comer más despacio puedes utilizar un truco. Puedes dividir tu comida en dos partes. Come despacio, masticando conscientemente y después de cada vez que tomes un bocado, deja el tenedor o la cuchara en el plato. De esa manera es más fácil enfocarse en cada bocado a la vez. 

Cuando comemos con estrés podemos sufrir meteorismo, dolor y distensión abdominal, cansancio, mal humor, la enfermedad de Crohn o colon irritable, y tenemos la tendencia de comer demasiado. Tanto si traemos comida de casa, como si la compramos fuera, es muy importante que sea saludable y ligera. Si hacemos un almuerzo muy pesado nos costará volver al trabajo porque nos sentiremos pesados y somnolientos. 

Intenta llevar una dieta variada y equilibrada. Existen muchos enfoques nutricionales, pero todos los nutricionistas están de acuerdo en evitar completamente el azúcar, harinas refinadas, alimentos procesados, fritos, empaquetados, refrescos y grasas saturadas. 

Yo no soy fan de ninguna dieta en específico, y tampoco estoy a favor de dietas extremas y restringentes. Sí que aconsejo una dieta lo más alcalina posible. Si tomamos una dieta variada y equilibrada, de calidad, ingiriendo los alimentos que a cada uno nos hacen sentirnos bien, el cuerpo lo agradecerá y él mismo nos irá hablando de qué es lo que necesita para una salud óptima. 

En el caso de problemas de salud, enfermedades autoinmunes como la celiaquía o la diabetes, intolerancias alimentarias, alergias, o desórdenes alimenticios es aconsejable acudir a un médico nutricionista o un médico ayurveda que nos pueda ayudar a encontrar primero el equilibrio de nuestro sistema digestivo.  

Es importante tomar alimentos de calidad, de temporada, de la tierra o ecológicos. Es cierto que comer alimentos de producción ecológica o local la mayoría de las veces incrementa el importe de la cesta de la compra. Pero si te importa tu bienestar y eres consciente de la importancia de la calidad de lo que comes para tu salud, te darás cuenta de que ese extra que inviertes en la cesta de la compra es la mejor inversión para tu salud global. Además, el sabor de los alimentos de temporada y de la tierra donde vives, no tiene nada que ver con los que han sido recogidos muy inmaduros y han viajado miles de kilómetros refrigerados. Estarán llenos de conservantes para que su aspecto sea ideal, pero su valor nutritivo es muy bajo. Muchas veces han sufrido modificaciones genéticas para que duren más tiempo  y han sido cultivados con pesticidas.

Evita tomar snacks entre horas, pero si los llevas, toma algo saludable como una pieza de fruta o unos frutos secos naturales. 

Es muy recomendable beber abundante agua y reducir al mínimo el consumo de café y té. Si tomamos un café después de las 12 a.m., la cafeína permanecerá en nuestro organismo hasta las 12.00 p.m., así que si te encanta el café intenta reducirlo al café de la mañana. Si puede ser ecológico mejor,  para evitar todos los pesticidas que muchos cafés contienen. 

En el apartado de aromaterapia encontrarás algunos sustitutos naturales de la cafeína que te ayudarán a estar despierto y activo de una forma natural y saludable para tu cuerpo. 

En cuanto la cantidad de alimentos que tomamos siempre es mejor que sea moderada, en general todos comemos más de lo que necesitamos. El ayuno intermitente puede ser de gran ayuda para darle un descanso al sistema digestivo, limpiar nuestro organismo de toxinas y potenciar la claridad mental y la neurogénesis o creación de nuevas neuronas en nuestro cerebro. Siempre e mejor hacerlo de forma controlada, bajo supervisión de un nutricionista o un especialista. Puedes probar la combinación 16/08 de ayuno intermitente. Por ejemplo, haciendo una merienda cena pronto sobre las 17 p.m., para poder tomar un buen desayuno antes de irte al trabajo. En mi experiencia personal, me es más fácil sostener el ayuno por la tarde-noche, ya que me voy a dormir relativamente temprano, que por la mañana. Aunque hay gente que prefiere hacerlo por la mañana, ya que son personas que habitualmente no tienen hambre al levantarse.

Ejercicio

Reflexiona sobre cuáles son tus hábitos de alimentación en el trabajo.

Ahora piensa qué cosas podrías hacer para que esos hábitos sean más saludables y haz una lista de ello.

¡Y recuerda llevarlo a la práctica!